Dejaron la puerta del gallinero abierta en la sesión del Senado de ayer. Primero, porque los senadores le dieron vía libre al desplazamiento de jueces federales que investigan a Cristina Fernández pese a una orden judicial de no hacerlo. Segundo, porque aprobaron de un plumazo una moratoria impositiva que por primera vez alcanzará también a empresas quebradas, con el fin de beneficiar al empresario K Cristóbal López.
Pero hubo más arrebato a cara de gato en el Senado. También se aprobó la ampliación del presupuesto que, entre otras cosas, incluye un permiso para que el ministro de Economía, Martín Guzmán, convierta deuda del Estado en pesos por deuda del Estado en dólares.
¿Por qué quiere hacer esto el gobienro? Dicen que hay acreedores que tienen bonos en pesos por decenas de miles de millones que, si no los renuevan cuando venzan, pueden tomar esos pesos e irse al dólar, lo que desestabilizaría la economía. Eso se evitaría, dice Guzmán, tentándolos con bonos en dólares.
Esto no sólo contradice el relato K según el cual ellos siempre desendeudan y desdolarizan la deuda.
El problema es que este es un artículo hecho a medida de algunos fondos internacionales que son los grandes tenedores de estos bonos en pesos. Entre ellos Templeton y Pimco a los que el kirchnerismo criticó rabiosamente por haber prestado plata durante el macrismo.
El senador Martín Lousteau, de Cambiemos, explicó en la sesión de ayer que con la ley sancionada por el Senado se le van a regalar miles de millones de dólares a esos dos fondos. ¿Por qué? Porque si hoy quisieran usar sus pesos para comprar bonos en dólares tendrían que pagarlos con la cotización del dólar MEP, que es de 125 pesos. En cambio, si el gobierno se los canjea, debe hacerlo al dólar oficial: 77 pesos. O sea que, con esta ley, van a poder comprar casi el doble de deuda del Estado en dólares. Accediendo a un dólar oficial al que todos los demás no podemos acceder por el cepo. Un verdadero negocio.
