La guerra interna en el gobierno por las tarifas de luz del Gran Buenos Aires vuelve a poner en discusión la formidable discriminación del interior en los servicios públicos. Desde el primer gobierno de Néstor Kirchner las tarifas se atrasaron mucho más en la Capital Federal y en el conurbano. Allí las tarifas se congelaron casi eternamente y los servicios, que dependen del gobierno nacional, se fueron subsidiando cada vez más con dinero de todo el país. El macrismo descongeló al menos parcialmente algunas tarifas. Y la desigualdad se redujo moderadamente.
Pero, ahora, la discriminación vuelve a crecer. Queda claro cuando uno compara la inflación que miden la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Córdoba, que encuestan lo que realmente gastan los hogares en cada servicio. En general, lo que pasa en Córdoba es parecido a lo que sucede en todo el interior.
En los últimos dos años, desde marzo de 2019, el agua aumentó en Córdoba 142%. En Buenos Aires subió sólo 27%. Allí opera Aysa, que depende de la Nación y recibe miles de millones de pesos.
El costo de la electricidad en Córdoba saltó 49%. En el Gran Buenos Aires, 0. No tuvo ni un aumento en dos años. Allí, Edenor y Edesur dependen de la Presidencia, que las subsidia para que no se enojen los votantes y ganar elecciones.
El gasto en colectivos para los hogares, en Córdoba, subió 86% en los dos años. En Buenos Aires, promediando colectivos y trenes, subió un tercio de eso: 29%. Allí también las concesiones de transporte depende de la Nación y no de municipios y provincias, como en el interior.
El único rubro que en los dos años subió lo mismo para los dos distritos fue el del gas. ¿Por qué? Porque el gas residencial de red, tanto en su producción como en su distribución es regulado en todo el país por el gobierno nacional.
En definitiva, supongamos que hace dos años tanto en Córdoba como en el Gran Buenos Aires se pagaban 100 pesos de gas, 100 de luz, 100 de agua y 100 de transporte; 400 pesos.
Dos años después, si vivís en Córdoba pagás 704 pesos, casi el doble, por los cuatro servicios. Y si vivís en el Gran Buenos Aires, pagás 483 pesos, apenas 83 pesos más que hace dos años.
Suponiendo que hace dos años pagábamos lo mismo, los intranjeros, los que somos extranjeros en nuestro país, en apenas dos años ya hemos pasado a pagar 48% más que los ciudadanos de primera del Gran Buenos Aires, a los que todos subsidiamos en exclusiva.