Los esfuerzos de los funcionarios del gobierno K por explicar por qué hay inflación en la Argentina serían enternecedores o graciosos, si no fuera porque nos toman por estúpidos.
Ahora, con los nuevos precios récord de la soja, volvió una de las explicaciones favoritas de los funcionarios K: hay inflación porque sube el precio internacional de los alimentos. No es porque el Estado argentino gaste dinero sin ton ni son como un demente y el Banco Central tenga que imprimir y endeudarse constantemente.
De paso, culpar a los precios internacionales de los granos por la inflación les da una excusa para amenazar, otra vez, con subir retenciones.
Lo impresionante es que la deshonestidad intelectual sea tan grotesca como para negar todas las evidencias que hay en contra. Creen que todos somos idiotas.
Evidencia 1. La historia. Si la inflación argentina está atada a los precios internacionales de los alimentos, entonces no se entiende por qué, entre 2011 y 2015 las materias primas agrícolas cayeron 40% en su valor mientras nuestra inflación anual pasó de 9,5% en 2011 a casi 30% en 2015. O sea, los granos cayeron a casi a la mitad y la inflación se triplicó.
Evidencia 2. La geografía. Si la teoría K es cierta, tampoco se entiende por qué en Brasil y Uruguay -que también producen alimentos y de hecho son cada vez más relevantes que Argentina porque no tienen retenciones- la inflación anual es menor al 7%, mientras en Argentina es de 42%, seis veces más. O por qué en Paraguay, otro sojero, la inflación es de 2,5% anual.
Evidencia 3. Las decisiones del gobierno. Si fuera cierto que hay inflación por la suba de precios internacionales, entonces sería imposible entender por qué la indumentaria aumentó en Argentina un 72% en el último año, mucho más que los alimentos. Que se sepa, Argentina no exporta. Al revés, el Estado limita cada vez más las importaciones, lo que permite a la industria argentina subir sus precios sin que a los funcionarios K se les ocurra salir a controlar ninguna estantería.
Esta tarde el Indec va a publicar la inflación de abril. Fijate que no te tomen por estúpido.
