Acá hablamos mucho del saqueo fiscal que sufre Centralia, la franja central del país que va de Mendoza a Entre Ríos e incluye al interior bonaerense, más o menos. Acá viven los tontos que trabajan en el sector privado y pagan más impuestos que los demás, con un agravante: lo recaudado con esos impuestos se gasta casi todo en el Gran Buenos Aires, en la Patagonia y en el norte del país.
La discriminación es grotesca. Con plata de Centralia, la Nación subsidia desde hace décadas el agua y los trenes casi gratis del Gran Buenos Aires, por dar sólo un ejemplo. Y con la discriminación de la coparticipación se financian desde hace 40 años las burocracias clientelares de las provincias feudales, por dar sólo otro ejemplo.
Ahora hay una nueva. Ayer las 10 provincias del Norte Grande se reunieron con Alberto Fernández y le reclamaron otra montaña de privilegios. Por ejemplo, pidieron la electricidad cueste allí aún menos de lo que ya cuesta. ¿El argumento? Bueno, que como allí hace más calor en verano entonces deben que gastar más en aire acondicionado. Dicen que lo mismo pasa con el gas en la Patagonia, que en invierno es más regalado todavía de lo que ya lo es el resto de año. Otro argumento: que en invierno deben usar más electricidad para calefaccionarse porque tienen menos redes de gas.
Caramba con estos gobernadores: hace 40 años que se quedan con una coparticipación a la que casi no aportan ¿Nunca se les ocurrió destinar una partecita de esa fortuna a construir gasoductos, como hizo Córdoba con su propia plata? ¿por qué no subsidian el aire acondicionado con la marabunta de privilegios y fondos que ya reciben de la Nación?
Con ese pensamiento, entonces, Centralia debería reclamar gasoil gratis, ya que es la principal consumidora y lo usa para producir los granos que generan las retenciones que luego, encima, no se vuelcan en Centralia. Podríamos empezar por anular las regalías que cobran las provincias petroleras y que, a diferencia de las retenciones del agro, no se comparten.
¿Por qué nunca logran hacer nada por sí mismas estas provincias? ¿Quién le subsidia el aire frío Costa Rica, si todo ese país es tórrido? ¿Quién le subsidia la calefacción a Noruega, si todo ese país es un cubito de hielo?
El riesgo de que el orden fiscal sea cada vez más perverso es enorme. Las provincias que no aportan a la torta pero se llevan las mayores tajadas están sobrerrepresentadas en el Congreso. Por ejemplo, estas 10 del Norte Grande tienen 30 senadores, el 42% del Senado, aunque en ellas vive apenas el 19% de la población del país.
Y desde ahí imponen toda esta irracionalidad, que consiste en cobrar la misma supuesta pobreza en cien ventanillas distintas. Ahora van por una ventanilla más: la del aire acondicionado. Andá pensando de dónde vas a sacar la plata, Centralia.
