El CEO, el máximo ejecutivo de Mercado Libre, Marcos Galperin, está bajo fuego. Un fiscal federal, Guillermo Marijuan, acaba de iniciar una investigación. El fiscal se hizo eco de un informe periodístico según el cual Mercado Pago usó información privilegiada para desprenderse de bonos del Tesoro apenas días antes de que sufrieran una fuerte pérdida por una decisión del gobierno de Macri.
El informe periodístico dice que Mercado Pago vendió 1.300 millones de pesos en Lecap, letras de capitalización, 12 días antes de que, el 28 de agosto del año pasado, el gobierno decidiera no pagar esos bonos a sus vencimientos y patear el pago por seis meses. Eso hizo que, en un par de días, las Lecap perdieran casi la mitad de su valor. El que logró venderlas antes, se ahorró una enorme pérdida.
El informe periodístico señaló el estrecho vínculo entre Galperin y Macri -Galperin por ejemplo fue fiscal de Cambiemos en las últimas elecciones- y otros beneficios fiscales que obtuvo la empresa de origen argentino más valiosa, dando a entender que Mercado Pago pudo haber sido “avisada” antes de tiempo de la decisión que se iba a tomar.
La empresa ya negó de plano esa acusación. Explicó que Mercado Pago invierte el dinero de sus clientes en fideicomisos que contienen distintos títulos, que esos fideicomisos son administrados por Banco Industrial, no por Mercado Pago, y que la compra venta de esos bonos es usual y se hace en base a información pública.
Pero el fiscal, por las dudas, la ha sentado en el banquillo. La decisión coincide con una serie de acciones del gobierno y del kirchnerismo que afectan a Mercado Libre. El Sindicato de Camioneros de Moyano bombardeó acuerdos gremiales entre la empresa y sus empleados. El piquetero Juan Grabois lo bombardeó públicamente acusándolo de pagar sólo el 40% del Impuesto a las Ganancias, aunque eso es fruto de una ley del Congreso para incentivar a todas la economía del conocimiento y no sólo a Mercado Libre. Por último, el gobierno de Alberto Fernández suspendió la aplicación de esa ley del Congreso, afectando a todo un sector económico con 420 mil empleos en blanco.
Probar el uso de información privilegiada no es fácil. Menos en Argentina. En los días previos al default de las Lecap todo el mundo se desprendía de esos títulos, no sólo Mercado Libre. De hecho, el ministro de Economía en ese momento, Hernán Lacunza, justificó la postergación del pago precisamente porque, luego de las Paso, por desconfianza, ya nadie quería las Lecap. Cada vez que vencían, apenas el 10% de los tenedores de Lecap renovaban esos títulos, cuando poco antes el 80% las renovaba, es decir, le volvían a prestar al Estado.
La política altera constantemente los valores de los títulos con los que se especula en el mercado financiero. Y siempre se pueden inventar teorías conspirativas. Ayer mismo, cuando Axel Kicillof mantuvo hasta último momento la expectativa de un default, la cotización de los bonos bonaerense que vencía había bajado a 38 dólares la lámina de 100. Cuando Kicillof dijo que pagaría, en media hora saltó a 39,7. Si alguien compró y vendió en el momento justo, ganó 5% en dólares en 30 minutos. Pero eso de ninguna manera autoriza a sospechar de nadie.
La investigación que inicia Marijuan es crucial y debe conducirse con extremo cuidado. Porque si hubo delito, debe haber un castigo ejemplar. Y, si no lo hay, no se puede perseguir a empresarios sólo porque se atreven a mostrar su adhesión ciudadana a un sector político.
