¿Van a volver a funcionar los colectivos urbanos en ciudades como Córdoba? Esperemos que sí. Si finalmente los vemos en marcha, va a ser por un acuerdo que se alcanzó entre las distintas partes del sector que consiste en más de lo mismo: por un lado mayores subsidios; por el otro, menores servicios.
El mayor subsidio es nuevo. No lo van a poner ni el gobierno nacional, ni la Provincia ni la Muni. Lo va a poner la Anses, que como mínimo por tres meses va a dejar de cobrar los aportes previsionales. Son unos 50 millones de pesos al mes, equivalen más o menos al 20% del costo salarial total de los colectivos urbanos de la ciudad. Un montón.
Claro que los jubilados actuales y futuros de la UTA jamás lo van a sentir. Si toda la economía del país actuara igual, nos quedaríamos sin Anses. Los sindicatos ponen el grito en el cielo cuando alguien propone reformas previsionales, pero si hay que bolsiquear al sistema para ponerle otro parche a un sistema que ya era inviable desde antes de la pandemia, no hay problema.
Eso sí: la cuota sindical al gremio se seguirá pagando religiosamente.
La otra variable que permitió llegar a un acuerdo es la reducción del servicio. Los colectivos circularán como un “sábado reforzado”. O sea, el boleto no va a aumentar, pero el servicio que se brindará será menor en frecuencias, regularidad, etc. Es como un kilo de pan que, en realidad, pesa 900 gramos. Eso permitirá ahorrar combustibles y otros insumos y horas extras o suplencias para los choferes que no pueden trabajar por la pandemia, sin tener que tocar el convenio laboral suicida de la UTA.
Los números son más o menos estos. Los subsidios de Nación y la Provincia suman 210 millones. Los sueldos netos suman 170 millones. Quedan 40. Unos 10 millones se necesitan para la obra social, la ART y la cuota sindical. Quedan 30 para los insumos y algo para las empresas.
Pero igual no está claro que funcione. Primero porque todavía están esperando que la Nación deposite lo que le toca. Segundo, porque el sistema viene tarjeteando: parte de los subsidios de este mes ya se habían adelantado para pagar meses anteriores. Tercero, porque se viene el aguinaldo. Y cuarto porque el acuerdo presupone que la Nación acepte pagar al menos parte del subsidio a los salarios privados que han cobrado otras empresas. Y eso es difícil que suceda: el ATP excluye a empresas que ya reciben subsidios y encima el gobierno nacional no lo puede bancar y busca eliminarlo en las zonas donde la cuarentena se está levantando. Que es justo lo que sucede en el interior.
