Alberto Fernández dijo muchas veces que su objetivo es que Argentina deje de pedir prestado y consiga los dólares que necesita de manera genuina: es decir, exportando.
También dijo que para eso iba a apostar a Vaca Muerta. Por eso nombró en YPF a Guillermo Nielsen, que les prometió a las petroleras seguridad jurídica, estabilidad impositiva, buenos precios y libertad para disponer de sus dólares. Sólo así las petroleras del mundo invertirían y habría hidrocarburos para exportar.
Bueno, ahora llegó el momento de la verdad. Y la verdad es que esas promesas no se cumplen.
Fernández ya congeló tarifas de energía para privilegiar al Gran Buenos Aires. El viernes decidió que Cammesa va a volver a centralizar la compra de gas y ayer por la tarde congeló las naftas. Le hizo hacer un papelón a Nielsen, que por la mañana decía que la nafta de YPF iba a aumentar 5%.
En el mundo, el petróleo está subiendo y los precios argentinos van quedando atrasados, aunque la propaganda política haga creer lo contrario a la gente.
Según Global Petro Prices, que compara el precio de la nafta en 164 países, el 23 de diciembre Argentina ocupaba el puesto 57 entre los más baratos. Los países con la nafta más barata son en general los más pobres o los muy petroleros. El precio promedio del mundo era de 110 centavos de dólar. En Argentina es de 96 centavos. En América Latina, la nafta más barata es la de Venezuela, que no llega a un centavo. Bolivia, Colombia y Ecuador están por debajo de la Argentina. Los otros 7 principales países promedian 117 centavos el litro, es decir un 22% más que en Argentina.
Alberto Fernández dijo que iba a promover la industria petrolera. Pero hoy en la Casa Rosada predomina el pánico escénico. El kirchnerismo les hizo creer a sus votantes que Macri le regaló todo a la industria energética y ahora para Fernández es muy difícil justificar medidas para las petroleras.
Entonces, al final, sus políticas terminan siendo las mismas que ya ejecutó Cristina Fernández, cuando Argentina perdió el autoabastecimiento energético.
