Entonces quedamos así, querido progre: había que ajustar (Foto: Diario Opinión)

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Entonces quedamos así, querido progre: había que ajustar

18/12/2019 | 10:07 | Es un alivio que asuma que el Estado no puede estar para siempre en déficit. Y que a las deudas hay que pagarlas. Van un par de alertas.

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Ahora sí que vamos a poder cerrar la grieta. Es un alivio, amigo progresista, verte militar el ajuste. Que apoyes, por ejemplo, llevar el cepo al extremo, para que cada dólar del Banco Central vaya a pagar la deuda externa que hace unos meses decías que no había que pagar. Todavía no estamos creciendo, pero los dólares ya están reservados para los bonistas. Por eso subieron los títulos ayer.

Es un alivio que asumas que el Estado no puede estar siempre déficit, porque eso nos condena a la inflación y al default. Y que para cerrar ese déficit avales un impuestazo a los ingresos brutos, al consumo o al ahorro en dólares, a los autos, al retiro de efectivo de los cajeros, al trabajo (suben los aportes patronales) y muchísimos más. Y habrá que ver si Fernández mantiene la rebaja general del IVA a la canasta de alimentos que dio el populista de Macri cuando vio que Iba a perder las elecciones. Estate atento, vence este mes.

También es un alivio que, para achicar el déficit, avales el tremendo congelamiento de las jubilaciones de más de 19.000 pesos, que es donde se gasta la parte del león. Eso es cortar por lo sano, como quien dice. Pensar que hace apenas dos años destrozaste una plaza por una ley que ataba esas jubilaciones a la inflación.

Por último es un alivio que asumas que para frenar la inflación hay que cortar el círculo vicioso de subas de salarios y precios. La ley Fernández busca una salida parecida a la de los jubilados: decretar una suma fija como aumento para todos los sueldos (podría ser de 6.000 a 10.000 pesos). Eso mejora salarios bajos. Y sube muy poco los salarios altos. Mientras, las paritarias se apaciguarían en el acuerdo social. Por fin alguien se preocupa por la competitividad de las empresas.

Un alerta: sé que no te gustan las deudas, que acusaste a Macri, con cierta razón de endeudar al país. Bueno, ojo que al congelar las jubilaciones corremos el riesgo de volver a generar una deuda gigantesca de 800 mil litigios como hizo Cristina Fernández. Después quebramos cuando hay que pagar esa deuda que nunca se anota en ningún lado. Y con el congelamiento, lo mismo. Si se eterniza, la energía y la infraestructura se vienen abajo, como pasó con CFK. Te comés el capital. Es lo mismo que endeudarse pero te das cuenta recién cuando tenés que terminar importando gas.

Pero cerremos con lo importante y cerremos de una vez esta grieta: ahora finalmente estamos de acuerdo en que el Estado no puede gastar para siempre más de lo que tiene y que a las deudas hay que pagarlas. Ojalá lo hubieras admitido antes. Nos hubiéramos ahorrado varios años de decadencia. De todos modos, es mejor tarde que nunca.