Brexit y Nafta, dos señas para la Argentina (Por Adrián Simioni)

Globalización

Brexit y Nafta, dos señas para la Argentina

13/12/2019 | 14:00 | Los propagandistas del "vivir con lo nuestro" ven retrocesos en la globalización. Puede que estén muy errados.

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Hay un sector de la política, el empresariado y el sindicalismo argentinos que sueñan con aprovechar la crisis actual para cerrar aún más la economía argentina. Su última gran obra fue el “vivir con lo nuestro” que impulsó Eduardo Duhalde, que el kirchnerismo continuó y que el macrismo nunca desmontó del todo. Alberto Fernández parece proclive a eso. En el Congreso dijo que Argentina debe integrarse al mundo, pero de forma inteligente. Es una excusa. Es lo mismo que vienen diciendo hace décadas los que en el fondo no quieren abrir la economía.

Bajo este viejo proteccionismo, los sectores competitivos de la Argentina son aplastados con impuestos y prohibiciones para subsidiara a los sectores menos eficientes. Con los años, esos sectores son cada vez menos eficientes, por lo que hay que ahogar cada vez más a los competitivos.

Hoy, los propagandistas del vivir con lo nuestro miran lo que sucede en el mundo en estos días para justificar su plan. Por ejemplo, consideran que el presunto proteccionismo de Trump o el Brexit son la demostración irrefutable de que la globalización retrocede y que, por lo tanto, Argentina debería mantenerse encapsulada.

Pero es muy posible que estén errados. Sin duda al salir de la Unión Europea el Reino Unido va a lastimar su economía, que está demasiado integrada al continente. Pero la apuesta del partido conservador no es cerrar la economía sino abrirla aún más al resto del mundo, ahora sin el corset regulatorio europeo. Hace 15 años que las exportaciones británicas a China crecen más que a Europa. El comercio británico con Estados Unidos, el Mercosur, la India o Pakistán podría liberalizarse mucho más.

En cuanto a Trump vale la pena ver lo que pasó esta semana con el acuerdo comercial con Canadá y México. Cuando asumió, Trump dio un ultimátum: el Nafta se tenía que readecuar o él lo daría de baja. Esta semana acaba de readecuarse. ¿Subieron los impuestos al comercio? No. Simplemente se acordaron medidas que, en definitiva, reconocen las mejoras que el propio Nafta, significó para los tres países. Por ejemplo, México se comprometió a mejorar sus leyes laborales, mejorar los salarios y permitir inspecciones laborales estadounidenses, para dejar de competir deslealmente con salarios tan bajos. 

Es lógico: el PIB per cápita mejicano aumentó 70% desde 1994, cuando entró en vigencia el Nafta. Por tanto, es razonable que las condiciones laborales se vayan igualando entre los tres socios del bloque. Se trata precisamente de los efectos sociales que terminan teniendo los beneficios del comercio entre países que no cultivan el sueño aislacionista de vivir con lo suyo.