Bolivia: lecciones para todos y todas

Las elecciones allí arriba

Bolivia: lecciones para todos y todas

19/10/2020 | 13:15 | Eludieron una perpetuación de Morales que hubiera sido anticonstitucional. El gobierno respeta un gran triunfo del Mas en elección limpia. Desafío: la relación entre Evo y Arce.

Audios

Todo indica que Luis Arce, el delfín de Evo Morales, es el presidente electo de Bolivia. Los datos no están pero es casi un hecho que ganó. Por eso la actual presidenta, Jeanine Áñez, ya lo felicitó.

El proceso boliviano deja lecciones para todos y todas. Y no sólo porque el país lograron realizar elecciones pacíficas y que nadie ha impugnado en medio del Covid y tras la durísima crisis que se abrió hace casi un año con la renuncia de Evo Morales.

En primer lugar, hay una lección para los populismos de izquierda en América latina. Ramiro Álvarez Ugarte, profesor de derecho constitucional de la UBA, lo puso en estos términos.

Primero, que se entienda que las reglas de la democracia son frágiles, que no hay que tocarlas porque el riesgo es romper la democracia. Es el pecado que cometió Evo. Ya había cambiado la constitución para ser reelegido. Fue reelegido. Y después quiso falsear la interpretación de la constitución que él mismo había escrito para un nuevo período. Ante la resistencia, convocó a un referendo y los bolivianos le dijeron que No. Entonces hizo que la Justicia, muy influenciada por él mismo, avalara su candidatura. Esa fue la elección de fin del año pasado que dio lugar además a acusaciones muy fundadas de fraude, al punto que muchos de sus propios socios políticos le soltaron la mano. Y así Evo debió renunciar.

La segunda lección, dice Álvarez Ugarte, es que los expresidentes deben dar un paso al costado y generar renovaciones necesarias. El progresismo de Chile, de Uruguay lo lograron. En Brasil el traspaso se frustró con la destitución de Dilma. En Ecuador la herencia le fracasó a Correa. Cristina se supone que lo ensaya en Argentina.

Pero no hacerlo y perpetuar a un líder o a un régimen es garantía de desastres: los que lo hicieron y lo lograron son el chavismo en Venezuela y Ortega en Nicaragua. Ahí están dos países destruídos.

Tal vez hacia eso iba Morales en Bolivia. Ahora veremos cómo el MAS, el partido fundado por Morales, procesa un gobierno de Luis Arce, el casi eterno ministro de Evo, que un poco lo ocultó en campaña y que ahora deberá mandar con un socio como Evo, que tiene un liderazgo sectorial indiscutido, como Cristina, pero que no ha sido elegido para encabezar el gobierno.

La última lección la da el gobierno boliviano. Los datos no están y falta una eternidad para un recuento definitivo. Pero es clara la victoria del Mas. Y la presidenta Áñez, que fue puesta allí en forma temporaria por el Congreso para normalizar la situación ya se encamina a cumplir ese compromiso fundamental para la paz de una Bolivia democrática.

Brillantes los bolivianos. Bien por ellos.