Por el río Paraná viene navegando un elefante blanco

Política esquina Economía

Por el río Paraná viene navegando un elefante blanco

28/04/2021 | 13:08 | Crece en el kirchnerismo la idea de estatizar la Hidrovía. Y en los privados crece el pánico: ¿otro paraíso de ñoquis que desfinancie el dragado crucial del Paraná? Córdoba, afuera.

Audios

Este viernes sucederá algo groso. Vence el contrato por el que una empresa, Hidrovía, tiene la concesión del Estado que permite que el 80% de las exportaciones del país salgan por el Paraná. La empresa draga los ríos, mantiene los canales y cobra un peaje por tonelada transportada.

Hace 25 años que lo hace. Pese al carácter crucial de esta obra, no está claro qué pasará el viernes.

El gobierno de Alberto Fernández pensaba hacer una nueva licitación para que un nuevo ganador operara el sistema. Pero pasó el tiempo y nunca se redactaron siquiera los pliegos. Y el gobierno no quiere prorrogar por algún tiempo el actual contrato, entre otras cosas, porque uno de los dueños de Hidrovía, Gabriel Romero, declaró ante la Justicia haber pagado coimas a funcionarios de Cristina Fernández.

Entonces, lo que iba a hacer Alberto era llamar a una licitación para que alguna empresa operara la Hidrovía por un año desde el viernes. En ese lapso, se armaría una nueva licitación con veedores internacionales para evitar toda sospecha. Lo que se justifica por la envergadura del contrato.

Pero ahora llega la hora de los bifes y los senadores del propio oficialismo le han dicho a Sergio Massa -que en el reparto de poder del Frente de Todos se quedó con el Ministerio de Transporte y eso incluye la hidrovía- que ahora quieren que el sistema se estatice. Se supone que a esos senadores les mueve la cadena su jefa, Cristina Fernández. Así que no hablan por hablar.

Algunos quieren que el Estado se encargue de cobrar el peaje y luego contrate a empresas privadadas que draguen, balicen y mantengan. Otros, más ideologizados, directamente quieren crear una empresa estatal que haga todo.

Obviamente esto genera pánico en el sector privado, en particular entre los exportadores, en particular los del agro. Tiemblan ante el riesgo de crear otro elefante blanco como Aysa, Aerolíneas Argentinas o YPF. Un elefante blanco que transforme a la Hidrovía en otro paraíso de ñoquis, militantes y sindicatos sobre los que nadie pueda ejercer autoridad. O en una caja más a la que Estado le meta la mano, dejándola sin fondos para hacer lo que hay que hacer, que es mantener la navegabilidad del Paraná, ampliar la cuenca y profundizar el calado actual para que puedan entrar los barcos cargueros cada vez más grandes y eficientes que se imponen en el mundo.

Todo esto se está definiendo en cuestión de horas. Y Córdoba, productora de un tercio de los granos argentinos, es convidada de piedra. El gobierno nacional formó una comisión de provincias ribereñas, pero que excluye a de la provincia cuyos productores son los que terminan pagando la mayor parte del peaje. Hemos quedado afuera. Una vez más.